“Nosotros somos lo que pensamos. Todo lo que somos lo somos por nuestros pensamientos. Y con nuestros pensamientos, construimos nuestro mundo. ” Buddha

jueves, 11 de marzo de 2010

Historia de la contabilidad

Desde nuestros inicios nos hemos visto envueltos en problemas aritméticos, dando paso a una búsqueda de herramientas para la solución de estos; convirtiéndose hoy en algo necesario para una sociedad civilizada y establecida bajo unos estamentos estipulados por la ley.

En la antigüedad los esclavos se veían obligados a realizar la contabilidad a su amo de los esclavos, ya que estos eran vistos como propiedades. También se dio la necesidad de realizar algunos cálculos en la ganadería, la agricultura y el comercio aunque algunos eran demasiados complejos y difíciles de recodar; la escritura fue la salida a este problema, el cual ofreció mejores posibilidades de anotaciones aritméticas. Aunque algunas sociedades que carecían de escritura, sin embargo utilizaron registros contables; como en el caso de Los Incas, estos empleaban los Quipus: una agrupación de nudos de distintas formas y colores ordenados a lo largo de un cordel cuya finalidad era la de efectuar algún tipo de registro numérico.

Ya en algunas civilizaciones antiguas como la de los sumerios, se encontraban algunos inicios fundamentales de la actividad contable como: los números, el dinero y hasta el crédito en los mercados. Este pueblo mesopotámico empezó a realizar cálculos con el ábaco, ya que esta era una forma de facilitar las operaciones aritméticas y luego, a la segunda mitad del milenio el código Hammurabi el cual contenía las leyes y reglas de comercio dio el inicio al gran auge económico de la civilización mesopotámica, logrando establecer en los templos un adecuado funcionamiento llegando a ser verdaderas instituciones bancarias.

Hacia el año 3623 a.c. los faraones egipcios tenían escribanos los cuales por órdenes superiores llevaban las cuentas de los templos, del Estado y de los grandes señores, llegando a constituir un cuerpo técnico numeroso y bien considerado socialmente. Realizaban sus registros contables en papiros, los cuales por su forma repetitiva dio origen a un tipo de escritura hierática. Aunque no dio gran aporte a los estudios contables; Grecia desarrollo una técnica contable, regulando contratos como los de préstamo, venta, arrendamiento, comisión, y otras figuras propias del derecho civil y mercantil. Los banqueros llevaban fundamentalmente dos clases de libros de contabilidad: el diario (efemérides) y el libro de cuentas.

En Roma, las personas dedicadas a la actividad contable dejaron testimonio escrito en los “Tesserae consulare”, tablillas de marfil con algunas inscripciones de nombres de esclavos. Estos llevaron una contabilidad que constaba de dos libros el “Adversaria” y el “Codex”, algunos historiadores han creído ver en ellos algunos indicios del principio de la partida doble.

Un nuevo avance contable se enmarca entre los años 1366 y 1400, donde los libros de Francesco Datini muestran la imagen de una contabilidad por partida doble que involucra, por primera vez, cuentas patrimoniales propiamente dichas, conservándose tales antecedentes en Francia.

Se considera como el pionero de la partida doble a Benedetto Cotrugli Rangeo, aunque Fray Lucca Paccioli fue el más grande autor de su época al publicar su tratado titulado “Summa de aritmética, geometría, proportioni et proportionalita”, divido de dos partes, la primera en aritmética y algebra y la segunda en Geometría, dividida en 2 partes.

A partir del siglo XIX, la contabilidad enfrenta los más profundos cambios a lo largo de la historia, debido a la reciente especulación de la naturaleza de las cuentas, iniciando el estudio de principios de contabilidad, tendientes a solucionar problemas relacionados con precios y la unidad de medida de valor apareciendo conceptos referidos a depreciaciones, entre otros; constituyendo de esta manera y dando lugar a crear escuelas, entre las que podemos mencionar, la personalista, del valor, la abstracta, la jurídica y la positivista.

Además, se origina al diario mayor único, el sistema centralizador, la mecanización y la electrónica contable incluyendo nuevas técnicas relacionadas a los costos de producción. Las crecientes atribuciones estatales, enmarcan cada vez los requisitos jurídico-contables, así como el desarrollo del servicio profesional.

A principios del siglo XX empezaron a surgir en todo el mundo las asociaciones de contadores. El gobierno, la banca, las bolsas de valores comenzaron a exigir los estados financieros certificados por contadores públicos independientes.

En el mundo de hoy la contabilidad está inmersa en la forma de hacer negocios y su retroalimenta de los retos y los cambios que deben hacer las organizaciones para lograr su misión. A principios del siglo XXI, se han ido incorporando conceptos nuevos en el mundo de los negocios, tales como globalización, competitividad, calidad, productividad, alianzas estratégicas entre otros.


¿Que es contabilidad?

Contabilidad es la metodología mediante la cual la información financiera de un ente económico es registrada, clasificada, interpretada y comunicada; esto con el fin de que sea utilizada por los gerentes, inversionistas, autoridades gubernamentales y otras personas y empresas, como ayuda para la toma de decisiones en cuanto a asignación y utilización de recursos.
En el corazón de la contabilidad se encuentra la medición de transacciones financieras, las cuales representan transferencias del derecho de propiedad legal, según una relación contractual. Quedan excluidas expresamente aquellas transacciones no financieras, según varios de sus principios generalmente aceptados.